Uruguayolorquino
¿Uruguayo?
Tuve la suerte de nacer en Uruguay. Soy uruguayo, un pequeño país de América del Sur, con apenas tres millones y medio de habitantes. Soy el tipo de persona que aman a su país, esos que se les eriza la piel recordando la hazaña del maracanazo, que le gusta el mate, el dulce de leche, la torta frita de los días de lluvia, el asado con amigos, o la mesa repleta de familiares en navidad y año nuevo.
Cuando vine hacer mi voluntariado, me vine preparado para todo los tipos de preguntas, en mi cabeza ya me imaginaba las preguntas que podían ser y como yo las iba a contestar, entre ellas se me surgían las preguntas clásicas; ¿Cómo es la vida en Uruguay?, ¿Cómo es su gente?, ¿Cómo es su economía?, ¿Cómo es la educación?, ¿Cómo es su costumbre?, ¿Cuáles son sus platos típicos?, ¿Cuál es su folklore?... después de casi dos meses de voluntariado espero poder algún día contestar esas preguntas, fueron pocas las personas que me han hecho algunas de esas preguntas.
Sin embargo, las preguntas fueron muy originales y con ellas me di cuenta que no mucha gente conoce a Uruguay, es por eso, que con el tiempo fui anotando algunas de las preguntas que se repetían. Algunas personas sabían muchos datos sobre Uruguay, algunas sabían algo, y otras no sabían nada pero pensaban que sabían (sin dudas las mas graciosas).
Oh!, Uruguay, ¿ahí esta legalizado no?
¡Uruguay! ¿Ahí tienen un presidente que es pobre no? ¿Cómo es que se llama?
¿Suarez y Cavani son de Uruguay no?
¿En Uruguay pasan jugando al futbol todo el día?
¿En Uruguay hablan el mismo idioma que Argentina?
De Machu Picchu, ¿para qué lado queda Uruguay?
Uruguay, ¿Queda muy lejos de Costa Rica?
Yo siempre me confundo Uruguay con Paraguay… ¿Es que están al lado uno del otro cierto?
¿Me imagino que en invierno mucha nieve por ahí no?
Yo si algún día voy a Uruguay me encantaría después ir a Guayana, ¿Queda a pocos kilómetros no?
¡Lo que más me gusta de Uruguay es la parte roja de la bandera!

Mi casa
Desde el primer día me sentí como en casa, conocí su cultura, su lugares, sus comidas y por sobre todo; su gente. Es por eso que ahora voy hablar un poco de los Lorquinos, y no me refiero a la gente que nació en Lorca, sino también a todos los que no nacieron en Lorca pero viven en Lorca, a esas personas también las considero Lorquinos.
Es que el lorquino es así, cualquier excusa le viene bien para tomar un café o una cerveza. Es que... ¡son así!, si han pasado más de un día y media sin verte te estará esperando con una abrazo y una sonrisa. Son así, hablan muy rápido, a menudo se olvidan de algunas letras y parece que muchas veces la “S” no existe. ¡Son así!, no pueden hacer planes entre aproximadamente las dos y las cinco de la tarde porque tiene que dormir su siesta (los entiendo, las temperaturas son muy elevadas). ¡Son así!, se emocionan contando de su Semana Santa, reflejo de su grande pasado histórico, religioso y social. Lanzan frases al referirse de esta como: “Es que no te la puedo explicar, la tenéis que ver” y a continuación comentan algunos de los pasos, en su mayoría azul o blanco, defienden el suyo si hay en la charla alguna persona de otro paso.
Los siglos han pasado, y aún siguen defendiendo su castillo, ese castillo que viene escribiendo su historia desde hace miles de año y que ofrece una de las mejores vistas.
Le gusta charlar, compartir ideas, conocer y bromear. Solo decirles gracias hermanos lorquinos, por abrirme las puertas y sentirme como en casa desde el primer día. Espero que algún día los caminos de la vida nos vuelvan a encontrar. Y como ya saben, las puertas de un pequeño paisito de América del Sur, que no está al lado del Paraguay, que no tiene nada rojo en su bandera, pero que si está al lado de Argentina siempre van a estar abiertas.
¡Hasta pronto hermanos!
