Motivación
Una fila de niños antes de la hora acordada, esperan ansiosos, sus ojos brillan y tímidas sonrisas van apareciendo en sus rostros al vernos llegar, sin saber que ellos son los verdaderos protagonistas de esta historia.
Quebrada Verde es un centro poblado situado en el distrito de Pachacámac, región de Lima. Un pequeño lugar en el que viven muchos niños con las mismas ganas de aprender, divertirse y jugar que cualquier otro niño en el mundo, sólo que no siempre con las mismas oportunidades. Por eso, hemos decidido poner nuestro granito de arena aquí.
Empezamos hace casi cuatro meses pero este último mes nos hemos centrado en un nuevo proyecto, dado que es verano y los niños no van al colegio. Con mucha constancia, empeño y trabajo comenzamos a idear los talleres para estas vacaciones útiles. Pero nunca imaginamos la gran bienvenida que íbamos a tener, al igual que la gran evolución que han tenido todos en tan poco tiempo. Nuestras ideas se han centrado en tres talleres que explicamos a continuación.
Inglés. Dando continuidad a nuestro proyecto inicial. Nuestra idea es enseñar el idioma de la forma más práctica posible, por lo que desde la primera clase ya los niños dicen sus primeras palabras y construyen frases para comunicarse y conocerse mejor.
Deporte. Siempre viene bien un poco de ejercicio para refrescar las ideas y mover nuestro cuerpo. Intentamos inculcarles rutinas de trabajo en equipo y la importancia de mejorar personalmente, en vez de criticar a quien no lo hace tan bien.
Medio ambiente. Este taller ha sido destinado a concienciar del gran problema de basura y contaminación que vivimos todos los días y al que tenemos que hacer frente. Creemos que si informamos bien a los jóvenes y éstos toman parte, habremos contribuido un poco más a mejorar nuestra calidad de vida. También estamos muy felices porque ya desde temprana edad los niños son capaces de reflexionar y darse cuenta de lo que está mal, lo que está bien y de lo que puede estar mejor.
Para acabar, tenemos que decir que estos pequeños con gran corazón... Pueden creer que les estamos dando mucho, pero no más que ellos a nosotros. Nos hacen reír, mejorar y reinventarnos día a día. Nos inspiran a crear, incluso en medio de una actividad ya planeada, porque prestan atención e interés y eso hace que nos motivemos cada vez más. De verdad, si te animas a comenzar esta gran aventura y trabajas con niños, dalo todo porque aprenderás mucho y te pagarán mejor que con todo el dinero que crees que te gustaría recibir.
